viernes, 28 de diciembre de 2018

Por tierras Compostelanas


(Escrito el 10 de junio 2016)
El pasado mes de mayo, Celedonio, hizo andando en tres días, los últimos 85 kms del Camino de Santiago. El primer día hizo 32, el segundo 33 y el tercero 20. Nunca había recorrido ningún tramo de dicho Camino, si bien había oído comentarios del mismo por personas que lo habían hecho, unas en etapas o tramos sueltos y otras cruzando toda la península el Camino completo, de una sola tirada.

No ha leído, ni escuchado nunca el porcentaje de personas que hacen dicho Camino como peregrinos y creyentes o los que sólo les mueve la ilusión de hacerlo, sin encontrar un motivo justificado, pues supongo que entre los que ves andando habrá gente que pertenecerán a uno u otro grupo.

La primera sorpresa con la que se encontró, fue la meticulosa señalización del Camino. Si todo está así de señalizado, no me extraña haber oído que lo puede hacer uno en solitario. En todos los cruces que puedas tener duda, está el mojón con la concha y la flecha que te indica por dónde debes de seguir. Así mismo te indica los kms que te faltan hasta Santiago. También podrías hacerlo siguiendo al que va delante, ya que al menos en los días que él estuvo, era una procesión continua de gente. Aunque vayas el primero, a poco rato que pares, ya te adelantan otros.

Pudo observar que el saludo del peregrino o senderista es uniforme. Antes de entablar cualquier conversación, el “buen camino” es el saludo de la persona que te alcanza y te adelanta. Ese saludo debe ser universal, ya que de cualquier país que sea la persona es lo que te dice.

¿Qué porcentaje habrá de extranjeros y españoles? Casi me atrevería a señalar que ganarían los extranjeros. Muchos, muchos de los que se encontró eran extranjeros.

No hay problema de avituallamiento. Muchos sitios están preparados para dar servicio al caminante. Las terrazas y mesas al aire libre, te permiten descansar, sentarte y tomar un refrigerio.

Tras la etapa que has elegido, el caminante busca descansar y conocer los sitios típicos de la localidad donde has decidido pasar la noche. Antes de partir al comentar que una noche la hacía en Melide, uno que ya había estado le habló que allí era obligado tomar el pulpo. ¡Madre mía que rico estaba!

Comprendí la sensación que le tiene que dar a uno cuando tras 30 días caminando llega al Monte do Gouzo. Ver las torres de la Catedral, el destino que te habías fijado es para emocionarse.

Lástima que la fachada de la Catedral siga con tantos andamios. Siempre la conocí así. Espero que un día se terminará y se podrá apreciar su majestuosidad.

Ha merecido la pena, caminar esos tres días, a pesar de que al pasar a darle el abrazo al Santo, no le permitieron hacerlo con la mochila. Tras llevarla a la espalda tres días, hasta le coges cariño, aunque el llevarla suponga esfuerzo.

¿Repetirá ese u otro trozo de camino? Nunca se sabe, pero el hacer este tramo le ha dejado un buen sabor de boca.  

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sábado, 22 de diciembre de 2018

Cinco horas con Mario


(Escrito el 11 de octubre 2016)
Hace muchos años, Celedonio asistió a la representación teatral de esta obra de Miguel Delibes. Lola Herrera era la protagonista. La viuda, velando por la noche el cadáver de su marido, da rienda suelta a sus pensamientos y le llega a recriminar muchas escenas vividas. Ahora que está leyendo dicha obra le entran ganas de hacer algunas reflexiones. No hay cadáver delante. A cada reflexión se le podría poner muchos destinatarios.

a).- ¡Que no me tienes que convencer del cambio climático! Yo lo tengo muy claro. En mi pueblo, muchas fuentes no manan desde hace 50 años, el río está seco y las acequias que regaban todas las parcelas adyacentes no existe ninguna y aunque existiesen no correría el agua por ellas, pues no hay. ¡Que tengo claro que cada año hace más calor en verano y  menos frío en invierno! No te puedo decir cómo terminará todo esto, pero tú sigues con lo mismo: la contaminación, el impacto ambiental, la conservación de la naturaleza, etc. Pero si las predicciones se cumplen y las lluvias van a ser más torrenciales y localizadas, lo que habría que hacer es más pantanos para recoger y guardar el agua, pues con tanto defender el paisaje, llegará un día que no tendremos ni agua para beber y entonces ¿qué pasará…..?  Pero tú, a lo tuyo. Siempre escuchándote lo mismo y llevando la contraria.

b).- ¡Pobrecico mi chico! Tres días que llevo sin verlo. No sé cómo lo puedo aguantar. ¡Qué dolor para una madre! Eso lo estoy oyendo a cada hora  y  me entero que el chico tiene 14 años. A Celedonio lo llevaron interno al colegio a los 10 años. Iba a casa por Navidad, Semana Santa y el  Verano y entre esos espacios de tiempo nunca le fue  a ver ningún familiar y ¿qué pasó? Pues que creció, se desarrolló, abandonó el colegio para ir a la Universidad, se hizo un hombre de provecho como se decía antes y no le ha pasado nada. ¿A qué viene ahora tanto mimo, tanto estar siempre encima? Antes se decía que madre e hijo tenían muchos cariños y por ello no se pudieron separar. Algunos abandonaron el colegio por esos cariños y ahora se lamentan de no haber tenido mejor formación y situarse mejor…………..¡ Pobrecico mi chico!.....

c).- ¡Cómo se han puesto los pisos!  Pues nada, que los chicos no encuentran en la ciudad un piso confortable para poder estudiar. Los buenos son caros, los que ven no tienen ascensor, ni calefacción o no están en el entorno de la Universidad. ¡Madre mía que porvenir! Así se lamentan muchas familias. Celedonio recuerda que en sus tiempos los estudiantes no buscaban pisos, lo que buscaban era patrona. Las había malas, buenas y mejores y cada cual se acomodaba en la que podía. Para las buenas había lista de espera. Entre los jóvenes hablar de cómo se estaba en su patrona era tema de conversación habitual.  Pero cómo ¿vivir en casa de una familia ahora? No estás en la onda, te tendrías que oír.

Sí hijo sí, estar de patrona y lo que no me explico, con los recortes y necesidades que hay, cómo no vuelve este sistema. En muchas casas el tener a uno o dos de patrona era un complemento a los ingresos familiares y en otros casos, gracias a los que se tenía de patrona se vivía. ¡Cuántas viudas no sacaron a la familia a flote gracias a los que tenía de patrona! No sólo eran estudiantes, sino también trabajadores de los distintos gremios.

Entonces no había becas. Las patronas te hacían la comida, te lavaban la ropa y tu familia sabía dónde estabas. ¿Se está mejor ahora compartiendo un piso….?  Las familias con necesidades encuentran de otra forma sus ingresos….?  Celedonio y los de su época estuvieron de patrona y no les pasó nada. El con la que dejó en 1962, la mayor parte de los años todavía hablan por teléfono felicitándose las Navidades…….

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lunes, 17 de diciembre de 2018

Celedonio y su pesimismo


(Escrito el 4 de enero de 2016)
Un seguidor de las Reflexiones de Celedonio, me comenta que en algunas de ellas lo encuentra un tanto pesimista y considera que hay que ser más positivo y ver la vida con más optimismo. Le agradezco la sugerencia y voy a intentar explicarle algo, aunque no justificarlo.

De siempre hemos escuchado y lo hemos asegurado muchas veces, que lo que de joven se aprende, tarde se olvida y posiblemente tengamos que tener presente este viejo refrán.

Los que ya tenemos muchos años, nos enseñaron que del dinero que uno ganase, no te lo debías de gastar todo. Había que guardar algo. El refrán de que más vale un por si acaso, que un quien pensaba, nos lo aprendimos. No nos gusta que nos digan tacaños, somos previsores. Celedonio no admira a esos que siempre van alcanzados por estirar el brazo más que la manga. De ahí que critica que los Gobiernos hagan inversiones sin rentabilidad alguna, o que algunos se hayan endeudado muy por encima de sus posibilidades. Con menos tenían bastante.

Cuando Celedonio era un crío, las bombillas más comunes eran las de 40 ó 60 watios e incluso menos y le enseñaron que la que no prestaba un servicio debía estar apagada. Le sorprende y no le gusta, cuando en cualquier vivienda hay 8 ó 10 puntos de luz en cualquier pasillo y ve montones de luces encendidas sin que nadie las use. Eso lo aprendió y no se le ha olvidado.

A Celedonio le enseñaron, quizá porque la comida no sobraba, que el plato se deja limpio y hay que comerse lo que te ponen. Por ello no comprende esas expresiones de que: eso no me gusta, que dejes en el plato la mitad de lo que te pusieron, que se hagan regímenes de adelgazamiento sin más, cuando sabes que hay mucha gente que no tiene nada que comer y los contenedores de nuestras ciudades, son rebuscados por personas que quizá no tengan otra cosa que llevarse a la boca que lo que encuentren.

En la infancia y adolescencia de Celedonio, se hacían muchos trabajos a vecinal y en ellos participaban los vecinos de todas las casas para resolver un problema. A Celedonio no le gusta esas personas tan estiradas, que consideran una bajeza para ellos, ya no trabajar junto a otros, sino que por encima del resto quieren destacar.

Celedonio vio trabajar a muchos, muy fuerte y en muy malas condiciones, por lo que se alegra de que ahora no sean los trabajos tan duros, pero está en contra de que muchos sin esfuerzo ninguno, quieran ocupar puestos o condiciones de vida igual que los que se sacrificaron para ello. El que algo quiere, algo le debe costar.

Amigo seguidor de Celedonio: no se si tras estas reflexiones de hoy, le seguirás viendo pesimista. Me gustaría que le siguieses leyendo, pero piensa que con muchas cosas que estamos viendo, Celedonio no puede estar de acuerdo. El expresar, lo que uno siente, siempre lo ha considerado como sensatez y sensato quiere seguir siendo.

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jueves, 13 de diciembre de 2018

Cómo veo el panorama


(Escrito el 16 de junio 2018)
Ante todo, Celedonio recomienda que el posible lector se fije en la fecha que está escrita la presente reflexión. Las situaciones cambian.

Los últimos tiempos han traído muchos vaivenes políticos y ante los mismos la gente habla mucho, pronostica y por qué no, tiene miedo a lo que pase. Algunas de las reflexiones de Celedonio son éstas:

a).- Hay que pensar que con la Moción de Censura habida, los parlamentarios no eligieron a Pedro Sánchez Presidente. Con sus decisiones echaron al Partido Popular del Gobierno. No es lo mismo.

b).- Según se oye y se lee las personas que ha elegido como Ministros/as son competentes y buenas. Supongo que será de lo mejor que haya podido encontrar. Con su elección, no sólo tiene que pretender cubrir los dos años de legislatura que quedan, sino que se gane la confianza de los ciudadanos y  salir vencedor en  las elecciones cuando las convoque.

c).- Los mismos que echaron al PP del Gobierno, son los que le tienen que apoyar para aprobar sus propuestas. No va a contar con otras ayudas, por lo que en algunos temas va a ser difícil que así sea.

d).- Celedonio, tal como ha expuesto otras veces, considera que en el Parlamento Nacional, solamente deberían estar los Partidos que se han presentado a nivel nacional, es  decir en todas las Comunidades. Que decidan partidos de ámbito regional, le parece que se presta a un mercadeo poco serio.

e).- El tema de la emigración, no es solo español, sino que es europeo, por lo que las decisiones que se tomen tienen que estar respaldadas por toda la Comunidad. Por estos temas sobre todo, en otras naciones europeas han aparecido Partidos de Ultraderecha. En España, no sería de extrañar que también apareciesen. Lo que pueda pasar en las próximas elecciones no deberá sorprendernos. Según he oído a algún tertuliano en la radio, los primeros votos que obtuvo en Francia Le Pen, procedían de distritos dónde siempre había ganado el Partido Comunista. ¡Ojo al parche!

f).-Con el caso de la corrupción, si bien cada día estamos viendo como la Justicia, va metiendo en vereda a muchos de los considerados intocables y es aplaudido por la sociedad, también se está viendo que no se rescata nada de lo que se llevaron, por lo que el agujero sigue cada vez mayor y el enchironado cuando salga, seguirá disfrutando de lo que no es suyo. El pelotazo le sale siempre bien, aunque durante un tiempo no pueda  disfrutarlo como pensaba.

g).- El 25 de enero de 2012, Celedonio escribía su reflexión que titulaba “¿Pagará Europa factura?”. La publicó en este  Blog el 25 de julio de ese año. Ante muchos acontecimientos que está viendo y otros que podrían llegar, no es que se las quiera dar de profeta, pero sí que le tranquiliza al pensar que hace ya tiempo que ya pensó en ellas.

h).- Quedan montones de cosas pendientes sobre las que reflexionar, pero como tiene programado, el folio se termina.

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