¿Es que no tenía otros?

(Escrito el 19 de febrero 2013)

A Vd. Señor Rajoy

le querría comentar

algunas cosas que oigo

y no me puedo callar.

Admito sin discusión

el privilegio que tiene,

de nombrar a sus Ministros

sin preguntar Vd a nadie.

Unos  habrán sido amigos,

quizá de toda la vida,

otros son recomendados

por personas del Partido

que Vd poco conocía.

Sin duda no será fácil

el tener que decidir,

al pensar que en algún caso

rana le puede salir,

y lo que opino de alguno

se lo quiero yo decir.

Cuando escuchamos que Guindos,

estaría a su quite,

hubo muchos que pensamos:

¿pero no estaba este Guindos

trabajando en aquel banco

que hace poco se fue a pique?

No culpo a él de la quiebra,

pues sería insensato,

pero temo que de allí

si el trigo no era limpio,

saliese del puesto intacto.

Si los errores enseñan,

y con ellos bien se aprende,

hay cosas que son sencillas

y que la gente lo entiende.

 Preferimos gente sana

que pueda estar a esa altura,

y que nunca se haya visto

en semejante aventura.

Otro, que a mí no me gusta,

es el Señor Morenés,

sus trabajos anteriores

no son gratos, ¡ya lo ve!

Según dicen, tuvo un puesto

en empresas de armamento,

y las bombas de racimo

eran un último invento.

Al Gobierno que hubo antes,

dicen llegó a denunciar,

y ahora siendo Ministro

el dinero que pidió

a esa empresa pagará.

Yo creo que no habrá guerras

ni en el frente él va a estar,

pero si hay que comprar cosas

el vendedor ¿quién será?.

Como ve, soy retorcido,

y mal pensado un rato,

por eso yo le pregunto:

¿cómo puso de Ministra

de Sanidad a la Mato?

¿Es que ella lo quería,

y por el puesto le insiste?

Dn Mariano que ese nombre

en Sanidad es de chiste.

Cuando vas a un hospital,

sabes que vas a sufrir,

mas no quieres escuchar

nada relacionado

con la palabra morir.

Además si ya sabía

los líos con su marido,

haberle dado otro puesto

nadie lo hubiese sabido.

Ahora le toca a Vd.

sufrirlo y hacer sufrir,

el quitarla es muy fuerte,

y ella, no va a dimitir.

Yo, tan sólo le pregunto,

mirando fijo a su rostro:

acaso Vd. Don Mariano

para esos puestos clave

¿es que no tenía otros?

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La Dictadura de los Pequeños

(Escrito en 2010)

En los años 40 y 50,  al menos en el medio rural era muy frecuente escuchar: “cuando seas padre, comerás huevos” , o bien,  “los críos hablan cuando mean las gallinas”.  Estas contestaciones, nunca las he llegado a interpretar como falta de cariño entre padres e hijos, o entre mayores y pequeños, sino que era fruto de las circunstancias y de lo que los padres habían vivido. Es más, para ellos eso entraba dentro del proceso de educación, aunque hoy no lo veamos así.

Cuando se iba a una casa, los buenos días, buenas tardes o buenas noches, era el primer saludo que debías pronunciar y si estaban comiendo, buen provecho;  luego sería contar el objeto de la visita. De no ser así, te podrías escuchar “ así llegan los burros en la dula”, si no te remitían al patio o a la escalera y te hacían entrar de nuevo. Tras el asunto que te traía :  hasta luego o hasta mañana, obligado al despedirte.

Al ser muy frecuente que en muchas casas, los miembros de una familia eran bastantes, era habitual encontrarte a la hora de comer o cenar con dos mesas: la de los mayores y la de los pequeños, cosa que encontrabas tan normal.

No digamos del respeto que se le tenía en los pueblos al maestro. En las procesiones era obligado que fuese con el grupo de los chicos que  formaban dos filas, detrás de la cruz o el estandarte, pero cuando te lo encontrabas por la calle, “que Vd. lo pase bien” era el saludo  obligado del pequeño.

Todas estas cosas, pienso que no eran otra cosa que la exteriorización de aquellas reglas que llamaban de urbanidad y que cada enciclopedia tenía un capítulo.

Ignoro si todas estas cosas eran fruto del franquismo, pues en aquellos años era lo que había, lo que sí está claro que nada tiene que ver con lo que estamos viendo ahora en época de democracia. La evolución ha debido ser paulatina y muchos no nos hemos enterado, pero sí que está claro que el cambio ha llegado.

Al poner la mesa para comer, ya puedes hacer una distribución previa de los comensales, que no te va a servir de nada, pues si al más pequeño le apetece un puesto determinado, ya se pueden levantar todos, pues tiene que cumplir su objetivo. No digamos si hay televisión; el programa que se verá será el que quiera el pequeño y con la voz a tope.

De las comidas es preferible no hablar. Antes nunca te preguntaban lo que querías, sino esto es lo que hay. Ahora, tras hacer todas las probatinas, se quedará sin comer, ya que lo que le apetece es lo que no hay. De comer de todo, se ha pasado a ¿qué quiere el chico? 

En muchas familias, porque el niño o niña así lo pidió, se compró un cachorro que luego creció y se convirtió en perrazo. ¿Quién lo saca a la calle a hacer sus necesidades, llevarlo al veterinario, etc?  Los niños no, y aunque vayan creciendo las obligaciones recaerán en los padres o si estos no pueden les tocará a los abuelos. El capricho del niño se convirtió en obligación de los mayores.

En los fines de semana, salidas al campo, destino de las vacaciones, etc serán donde el chico diga, pues sus amigos, sus aficiones o sus caprichos están por encima de cualquier planteamiento lógico familiar.

Si en una reunión el niño grita, descuida, que nadie le dirá que baje la voz.

En otros tiempos se decía: Tú mandas en casa cuando la mujer no está. Ahora y aunque no nos lo creamos, el que manda en casa es el más pequeño.

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Al Sr. Ministro de Esducación

(Escrito el 22 de junio 2012)

Sin lugar a dudas, ha llegado a ser uno de los Ministros más criticados de este Gobierno. No sé si se lo ha ganado. Cuando estaba de tertuliano, no nos  podíamos imaginar, no ya que fuese Ministro, sino que de llegar a serlo tomase las medias que ha tomado.

Comenzó por la Educación para la Ciudadanía que no le gustaba y por ello tan pronto como tuvo el poder, no tardó ni un solo día para anularla. No conozco la suya, pero mucho me temo, que quede en aguas de borrajas y no sirva para nada.

En la escuela, en la enseñanza primaria, en niveles más altos de educación, etc pienso que es discutible si hoy día la enseñanza religiosa tiene que ser obligatoria, pues a lo mejor habría que tratar de muchas más religiones que la nuestra, pero sí que debe ser obligatoria una enseñanza de  comportamiento ciudadano y sobre esto le diré:

Se debería enseñar unas normas de urbanidad, que los que ya somos viejos cuándo llevábamos en la escuela un único libro que era la Enciclopedia, ya se incluía. El respeto a los mayores, cómo sentarte en la mesa y cómo comer, ceder la acera a los mayores, etc. Eso nunca se debió de perder. Vds también estuvieron antes en el Gobierno y no lo abordaron.

La Educación para la Ciudadanía también debe incluir el comportamiento en la vía pública y que si queremos una ciudad limpia debemos empezar por no ensuciarla y como hay un principio que dice “aprender haciendo”, habría que aplicarlo. En Noruega, una vez que estuve nos decían que los niños de la escuela, un día determinado salen a recoger toda la porquería que encuentran en su entorno. El planteamiento de que lo limpien los basureros, porque para eso les pagan no me sirve.

La existencia de un apartado de la solidaridad, no debería faltar. Este apartado no debería incluir el dar la limosna al pobre, sino que debería de tratar de hacer comprender que la riqueza debería estar más repartida. Quizá en muchos viajes de fin de carrera debería ser obligatorio, visitar esas comunidades dónde la gente se muere de hambre. Quizá sirviese de algo cuando tengan que aplicar sus planteamientos económicos.

Tampoco habría que omitir, que el deporte es un ejercicio saludable y por ello hay que practicarlo. No comprendo como uno sentado en el sofá, aplaude al que gana los dineros a espuertas y dice ser deportista.

Ese manual también debe incluir que ver las zonas urbanas llenas de pintadas, sin respetar superficie accesible alguna, no es una expresión artística.

Tampoco es comportamiento ciudadano la actuación de algunos piquetes en las huelgas, los destrozos de los mobiliarios públicos y mucho menos los particulares.

Tras los botellones y otros festejos populares, tampoco debería quedar el suelo y su entorno, como muchas veces queda.

España es grande, porque ganó el campeonato mundial de fútbol, pero también hay que dar a conocer que de las 100 mejores Universidades el mundo ninguna es española.

Si todos los recortes que Vd está haciendo en educación, no lleva consigo alcanzar algunos de estos objetivos, perdone que le diga: Vd. pasará a la historia.

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El repaso de las cuentas

(Escrito el 21 de enero de 2013)

En estos últimos días

nos habla la Cospedal,

que las cuentas del PP

han estado siempre claras,

pero van a repasarlas

y llegar hasta el final.

Con mi humilde ignorancia

le diría: no lo haga,

todo es tiempo perdido,

que las cuentas están claras

yo lo tengo asumido.

Al menos nunca he dudado

que haya equivocación,

ni en las sumas, ni en las restas,

por eso a esas cuentas

no hace falta aclaración.

Si lo que hay anotado

tan sólo es lo legal,

¿cómo se puede encontrar

el dinero  ilegal?

Yo, que siempre fui de pueblo,

y si quiere atrasado,

me cabrea y me jode

que se mire pa otro lado.

Si sospechamos de uno,

que algo malo pudo hacer,

para mí es muy sencillo

cómo se puede saber.

Veamos lo que Vd tiene,

nos diga lo que ha cobrado,

y si también lo que dice,

a Hacienda lo ha declarado,

y si no aporta papeles

todo eso que no cuadra

es robado, o se lo han dado.

¡ Cómo un hombre con un sueldo

tiene chalets y mansiones,

creerlo es de gilipollas,

no me toques los cojones!

¡Es que lo ganó en negocios!,

 que presente compra y venta

y si por esas ganancias

cotizó a nuestra Hacienda.

Aquí, culpables hay muchos,

aunque Vd no se lo crea,

empresas, profesionales,

buena cuadrilla ¡ no veas!

¿Cómo puede consentirse

cuándo se hace un proyecto,

que se destaje a un segundo

por un mucho menor precio?

Si el destajista lo hace

y algún dinero ganaba

el que hizo el proyecto

¿sabía lo  que costaba?

¿conocen el precio justo

aquellos que lo aprobaban?

No hay derecho a que se ganen

sus pesetas y sus duros,

algunos sin dar ni golpe,

cuando otros han de hacerlo

trabajando como burros.

Presente lo que Vd. cobra,

todo exacto, nada mal,

pero quiero preguntarle:

¿apunta lo que le dan?

Si se adjudica una obra,

y se hace por mucho menos,

¿qué se hizo con el sobrante?,

¿ se pagó por eso a Hacienda?

¡ni se dice, ni sabemos!

Al que roba le decimos,

llanamente que es ladrón:

al que coge lo ofrecido,

le decimos sinvergüenza

o a lo sumo maricón.

Si al Partido que nos manda,

 todo esto, bien parece,

no se si una reelección

en conciencia se merece.

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