sábado, 29 de diciembre de 2012

Ahora tenemos Prima



(Escrito el 16 de julio 2012)

Quién no recuerda los viajes
que se hacen cada año,
y te encuentras con personas
que no te resulta extraño.
Lo conociste en la mili,
o en otro viaje, es igual,
a lo mejor fue en la playa
o quizá en el hospital.

Cuanto más lejos estás
mayor es la sensación,
de no encontrarte solo
en aquella ocasión.
No digamos si este encuentro
surge fuera de tu España
entonces te alegras más,
ya no estás en tierra extraña.

Cada vez se viaja más
y se conoce a más gente,
mas el Gobierne se empeña
que tu familia se extiende.

Son distintos los criterios
que a buscarla él te anima,
por todas partes te dice
te encontrarás una Prima.
Tendrás Prima portuguesa,
y también Prima italiana,
pero nunca yo me encuentro
a una Prima alemana.

Las hay  ricas y más pobres
según el día y el viento,
nuestra Prima, la española,
ya está cerca de seiscientos.
Dicen, que hay que alegrase,
pues nuestra familia aumenta,
al ser la Prima muy grande
la conocen, se la encuentran.

Sin conseguir que se vaya
la tenemos siempre encima,
esta parienta encontrada
a la que llamamos “Prima”.

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sábado, 22 de diciembre de 2012

La vuelta a la tortilla



(Escrito el 8 de junio 2012)

Hoy, parto de una Cita atribuida a Miguel Angel San Pedro que dice: “"Hay dos tipos de economistas: los que trabajan para hacer más ricos a los ricos y los que trabajamos para hacer menos pobres a los pobres" .

También me viene a la memoria otra de un compañero de trabajo: “Lo que se oye se olvida, lo que se ve se recuerda y lo que se hace se aprende”. Espero que ambas me puedan ayudar a exponer algunas ideas que me hierven en la cabeza.

Estamos viendo en la sociedad, personas que tienen un alto nivel de vida, que proceden ya de familias adineradas de siempre y que ocupan altos cargos de responsabilidad en el Gobierno o en otras instituciones. Para mí, no son las más adecuadas y me uno al mensaje de Miguel Angel San Pedro porque los economistas que les asesoraron fueron de los trabajaban para hacer más rico al rico y si ellos son economistas es lo que aprendieron. Con el slogan de mi compañero, oyeron de que había gente necesitada, a lo mejor incluso la vieron, pero nunca convivieron con ella, porque nunca aprendieron que hay gente que tiene necesidades.

Todos conocemos la expresión de que “fue cocinero antes que fraile” y eso da un gran valor a esa persona porque le hace conocedor y puede recordar y aprendió lo que se guisa por puestos más bajos. En otras profesiones también se da este conocimiento y experiencia. Es el caso del que empezó por la Formación Profesional, después obtuvo una carrera técnica y finalmente ingresó y terminó con una carrera superior. Similar es el que entró en el banco de botones y terminó ocupando incluso la dirección.

Si repasamos el historial de algunos dirigentes que ocupan y han ocupado puestos muy altos, nos damos cuenta que nunca trabajaron, por lo que nunca pueden ni recordar, ni mucho menos han podido aprender nada. El alto cargo no se lo ganaron, sino que se lo encontraron. También aquí aportaría otro refrán muy antiguo que dice que “para mandar hacer una cosa hay que saberla hacer “.

Todos estos “niños de papá”, que solamente vieron en sus casas, cómo se multiplicaban los ingresos, no aprendieron nunca como lo ganan los de abajo, por lo que no se puede identificar nunca con ellos, ni puede conocer sus necesidades, ni por lo tanto conocer cómo poder mejorar su situación. Sólo vio crecer y crecer la fortuna familiar sin pararse a pensar cómo se obtenía.

Si queremos que todo vaya mejor, hay que buscar a personas que piensen en el bien de todos y no solamente en el de unos pocos y desde la Universidad hay que inculcar cómo dirigir una empresa para que pueda ganar dinero, pero justo es que ese beneficio que se ha conseguido con el esfuerzo de todos revierta también sobre todos.

Me hace gracia cuando uno que vive en una gran mansión, lleva coche y reloj de los más caros del mercado, pide el voto en unas elecciones y dice que nos defenderá y apoyará. ¿Cuándo aprendió a conocer nuestras necesidades?

El sistema en que estamos metidos no sirve y los dirigentes han demostrado que ni tienen olfato de lo que se avecinaba, ni valentía de pedir responsabilidades. Si al que roba no se le exige que devuelva lo que se llevó, si al defraudador se le compensa con una amnistía fiscal, si el que tiene dinero paga una fianza en lugar de ir a la cárcel, si al que por casualidad entra tiene una serie de privilegios, etc. ¿Dónde vamos a ir a parar?

O damos la vuelta a la tortilla, o nos vamos la mayoría al garete, y digo la mayoría, porque algunos les habrá ido bien y ni llegarán a comprender por qué nos quejamos.

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sábado, 15 de diciembre de 2012

El Borrador



(Escrito el 1 de diciembre 2012)

En estos días pasados
se habló de un borrador,
referido a Artur Mas
y a su colega Puyol.

El que lo escribe defiende
que lo que dice es verdad,
los  afectados exclaman
que todo eso es mentira
y lo van a denunciar.

Cuando escribo estas líneas
no sé el caso como está,
si han puesto ya el recurso
o lo van a presentar,
pero la experiencia dice
por casos muy similares
que en agua de borrajas
todo ello quedará.

Si el río suena, agua lleva,
y eso siempre fue así,
¿habría chanchullo o no?
eso hay que descubrir,
y si hubo, ¿cuánto fue?,
¡eso hay que discutir!

Este tema irá pa largo,
y nadie se enterará
ni de palabra, ni escrito,
y cuando pase algún tiempo
escucharemos que aquello,
simplemente: ¡ha prescrito!

Los causantes fallecieron,
y  siempre se pensó así,
que hablar mal del que no existe
no se puede consentir.

Lo que se dice es mentira,
o  aunque fuera verdadero,
¿cómo van a castigar
al que ahora es heredero?

Lo mismo da en verano,
Navidad, o Semana Santa,
en este nuestro país,
nunca fuimos muy propensos
a tirar bien de la manta.

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domingo, 9 de diciembre de 2012

Observaciones veraniegas



(Escrito el 20 de Agosto de 2012)

Este verano, está resultando largo por las altas temperaturas que se están alcanzando. Cuando una ola de calor dicen que se termina, empalmamos con la siguiente, por más de que pronosticaban un verano con temperaturas muy oscilantes. En eso poco  acertaron, pues si un día hace mucho calor, al siguiente hace más.

No sé si por causa de estas altas temperaturas los comportamientos están siendo distintos, o las ideas también se calientan y uno ve las cosas de  forma distinta a como son. Si es así, pido de antemano disculpas. Referiré algunas de ellas.

Como es habitual, el verano es pródigo en la celebración de fiestas patronales, romerías y manifestaciones con festejos populares. Tanto los que son de la propia localidad, como los de fuera (turistas, familiares, amigos, etc) se unen a estas expresiones de alegría y contribuyen a animar las fiestas. Por razones que no vienen a cuento he tenido ocasión de asistir algunos años a una de estas romerías. El pueblo se dirige a la ermita y allí tras celebrar la misa, la gente buscando la sombra, se distribuye por los alrededores de la ermita y sacando lo que en otros tiempos serían las alforjas y fiambreras, da buena cuenta de las tortillas de patata o de chorizo, la carne empanada, la bota, etc.

Otros años, mientras los de a pie, dábamos buena cuenta de nuestros sabrosos manjares, las Autoridades locales, en mesa aparte y preparada al efecto, daban buena cuenta del sabroso menú que alguien había preparado para ellos. Este año, estábamos menos personas (pudo haber influído el calor), pero al comentar que las Autoridades no estaban en su sitio habitual, uno del terreno me dijo: “Con los recortes han suspendido la comida”. Me parece una medida oportuna, pero lo que ya no veo tan bién, que estos representantes del pueblo no hayan acudido a esta fiesta popular, con su alforja, su fiambrera o si me apuras con su bocadillo. Durante años realzaron la fiesta con su presencia, pero este año, al no haber comida, tampoco hubo asistencia. ¿Se podría aquí aplicar eso que se dice de muchos de nuestros políticos, que son simplemente pesebreros?

 En otra localidad, se había acondicionado un merendero majísimo próximo a la ermita. Junto a una fuente, se habían colocado unas mesas y bancos, bajo unos frondosos árboles. Ha resultado ser para el verano un sitio magnífico dónde comer o merendar, etc. El párroco en su alocución en la misa mayor el día de la fiesta, agradecía a las autoridades y vecinos el esfuerzo que habían hecho para conseguir aquel merendero. Decía que podía ser centro de unión, convivencia, etc, de la que tan falto está nuestra sociedad. La sorpresa, fue que llegada la hora de comer, mientras muchos de los de a pie, se dirigieron al merendero, el párroco y supongo que también las autoridades se fueron a un restaurante a comer. ¿Con cargo al erario público? No tuve ocasión, ni quise preguntarlo.

Para terminar comentaré la tercera observación. Un pueblo pequeño, dónde una Asociación Cultural es la que organiza las fiestas y otros festejos a lo largo del año. En la plaza montan la barra del bar. Hay unos folios en la pared dónde se indican los precios y los turnos de las personas que tienen que atender la barra a lo largo de las fiestas. Antes de comer pedimos un vermut y unas tapas. El que nos sirve es el alcalde. Cuando llega la comida popular, no hay distinción entre turistas, del pueblo, ni forasteros. Eso es integrarse con los vecinos.

Cuando hablamos de pueblos, fiestas y Autoridades no las pongamos a todos en el mismo paquete. Yo he comentado estos tres casos. Cualquiera que lo lea, podría comentar otros muchos. Para salir de la crisis, además de los recortes, hay que tener otras reacciones y como siempre se dijo: “hay que predicar con el ejemplo”

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